La prevención de enfermedades respiratorias, como el COVID-19, la gripe y el virus respiratorio sincitial (RSV, por sus siglas en inglés), es especialmente importante durante el otoño y el invierno, cuando estos virus son más prevalentes. El Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) ofrecen varias pautas y herramientas para ayudar a reducir el riesgo de infección y enfermedades graves:
- Comprenda los factores de riesgo: Cualquiera puede contraer un virus respiratorio, pero algunas personas corren un mayor riesgo de sufrir una enfermedad grave. Esto incluye a personas con sistemas inmunológicos debilitados, adultos mayores y personas con ciertas condiciones de salud.
- Utilice herramientas de prevención: la CDC recomiendan una combinación de estrategias para mejorar la protección. Éstas incluyen:
- Vacunas: La vacunación es la forma más segura de desarrollar inmunidad. Se recomienda mantenerse al día con las vacunas contra el COVID-19, recibir vacunas contra la gripe estacional y considerar la vacunación contra el RSV para las personas mayores de 60 años y para los bebés.
- Lavar y tener las manos limpias: El lavado de manos regular y minucioso, junto con la limpieza y desinfección de las superficies, puede ayudar a prevenir la propagación de virus.
- Mejorar la calidad del aire: mejorar la calidad del aire interior mediante ventilación y filtración puede reducir la concentración de virus en el aire.
- Cubre bocas: el uso de cubre bocas, especialmente en áreas abarrotadas o con poca ventilación, puede proporcionar una barrera contra las enfermedades respiratorias.
- Mantener la distancia: mantener la distancia con los demás, especialmente en áreas cerradas, puede reducir el riesgo de transmisión.
- Pruebas: Las pruebas periódicas de COVID-19 y otros virus respiratorios pueden ayudar en la detección temprana y el aislamiento para evitar una mayor propagación.
- Tratamientos: buscar consejo médico y seguir los tratamientos prescritos si está infectado puede reducir la gravedad de la enfermedad.
Cada herramienta agrega una capa de protección y el uso de una combinación de estas estrategias puede reducir significativamente las posibilidades de contraer o propagar un virus respiratorio.